¨No trates de guiar al que pretende elegir por si mismo su propio camino¨ dijera William Shakespeare. En NUDØ, esta es una frase que nos llama mucho la atención, porqué a diario pretendemos elegir por nosotros mismos nuestro propio camino. Nos levantamos a la hora que nosotros decidimos, nos ponemos la ropa que nosotros queremos y elegimos la ruta al trabajo que se nos antoja. Elegimos lo que nosotros queremos para comer y las personas con las que vamos a convivir. Elegimos una casa, un trabajo, una vocación que NOSOTROS queremos…O no?
Vivimos con la ilusión de estar en el asiento del conductor de nuestro destino y al mando de nuestras decisiones, sin embargo qué tan en control estamos REALMENTE de nuestras decisiones? Hasta qué punto REALMENTE nosotros decidimos qué trabajo tomar, qué pareja escoger o qué platillo pedir? Las emociones, el entorno, el timing, la información que tenemos disponible son factores que afectan nuestras decisiones y que las pueden inclinar hacía uno u otro lado.
El tema aquí es que nosotros no siempre controlamos nuestras emociones, el entorno, el timing o la información que tenemos disponible pueden ser afectados por factores u agentes externos que nos quiten el verdadero control de lo que decidimos… Tomemos el ejemplo de una de las decisiones más impulsivas que tomamos a diario… saciar o no un antojo. Esa difícil decisión entre comer un riquísimo muffin de chocolate con betún ó mantener la linea con una fruta.
Para explorar esto, pusimos a prueba a los profesores de una Universidad, quienes participaron en nuestro experimento sin saber que los estuvimos observando. Colocamos dos charolas, una con fruta (Peras, Manzanas y Plátanos) y una con Muffins en la cocineta del salón de maestros de esa Universidad. Para esto, el salón era perfecto, porque quedaba aislado de la mirada juzgona del resto de los profesores, así nadie podía ver sus gustos culposos. En nuestra primera medición, 50% de la gente tomó fruta y 50% tomó muffins… ligeramente contra nuestra idea, pues esperábamos que la balanza se inclinara en favor de los muffins, que por cierto estaban sublimes!
Entonces la tarea no era fácil… 50-50 no es un porcentaje malo. Así que después de rebotar algunas ideas elegimos la mejor opción para fomentar un comportamiento positivo entre los profesores. La semana siguiente, regresamos a la misma hora para imponer un ligero cambio en el entorno, que pensamos tendría buenos resultados…
¿Cómo lo hicimos? El comportamiento socialmente correcto al enfrentar esta decisión es el de tomar un fruta, porque SOCIALMENTE, una fruta es buena para nosotros y un muffin no — “Come frutas y verduras”. Así que debíamos encontrar la forma de aludir a normas sociales de una manera sencilla, clara y barata…
Gran cantidad de investigación detalla los efectos que tienen los espejos sobre el comportamiento humano y cómo el vernos en un espejo modifica positivamente nuestro comportamiento empujándonos hacia lo que es socialmente correcto. En los 70´s investigadores de XXXX hicieron un experimento con niños en Halloween. Cuándo los niños llegaban a pedir dulces, los recibía un bowl con una leyenda que decía “Tomar uno por niño” naturalmente, al encontrarse solos, 34% de los niños rompían la regla y tomaban más de uno. Un segundo grupo fue expuesto al mismo experimento, pero con la variante de que detrás del bowl había un espejo para que los niños pudieran verse mientras tomaban el o los dulces… En esta ocasión, sólo 9% de los niños tomaron más de uno… eso es una reducción de casi 75%!!!
¿Que pasó? El espejo empujó a los niños hacia el comportamiento socialmente correcto haciendo que se apegaran a las reglas que estaban establecidas!. Pensando en esto, decidimos utilizar la técnica del espejo para empujar a la gente hacia el comportamiento socialmente correcto de comer frutas y verduras. Y afortunadamente lo logramos! Pudimos reducir en 40% el consumo de muffins y lo importante aquí es que logramos trasladar ese % al consumo de fruta, porque de una semana a la siguiente tuvimos prácticamente el mismo número de participantes… Es decir, de un pastel del mismo tamaño, logramos repartir más a la fruta y menos a los muffins.
Qué quiere decir esto? Que efectivamente no sabemos lo que realmente queremos! Un día me levanto y elijo un muffin porque tengo antojo y no puedo o no quiero recordar que es mejor para mí comer una fruta, y el siguiente día, yo mismo me levanto y ahora tomo una fruta porque a pesar de que tenía el mismo antojo de ayer, ALGUIEN puso un espejo en mi camino e inconscientemente me recordó que es mejor para mi tomar una fruta. Es decir, alguien esta facilitando mi decisión, inclinándome hacia un mejor comportamiento. Aquí es dónde se plantean grandes preguntas… ¿Realmente estamos 100% en control de nuestras propias decisiones? ¿Realmente sabemos lo que queremos?
Mientras analizábamos nuestros resultados, surgió algo que no teníamos contemplado, pero levantó nuestra atención hacia una importante barrera que hay que atacar para mejorar los hábitos alimenticios de las personas. Existe un fuerte efecto que se hace presente en las decisiones de nuestros participantes. Muchos de nuestros participantes cayeron en lo que se conoce como el Health-Halo Effect.
El Health-Halo Effect ocurre cuando percibimos cómo light una hamburguesa con doble carne, queso Y LECHUGA, por encima de una hamburguesa con doble carne y queso. En nuestro experimento, este efecto se hacía presente cuando una persona se acercaba, tomaba un muffin y antes de abandonar la cocineta daba vuelta y regresaba por una fruta… para aquello de la dieta.
El Health-Halo Effect es una barrera importante que hay que atacar al momento de buscar corregir los hábitos alimenticios de las personas, ¿por qué? Porque es un problema que yace en nuestra percepción… Me echo dos tortas cubanas, con mi coca light… y ya no está tan mal. Me echo 3 bolsas de papas porque al rato salgo a correr… El Health-Halo Effect calla a nuestra culpa y apacigua a nuestro autocontrol con la promesa de compensar un mal comportamiento con uno bueno lo cual no está mal per-se. El problema yace en que tomarme una coca-light no compensa mis malos hábitos alimenticios! No por nada, una reciente investigación encontró que aquellas personas que ven el hacer deporte como la única solución a la obesidad son mucho más propensos a ser obesos.
Entendemos que esto es un experimento y que hay muchos factores como el hecho de que la decisión sea por un bien gratuito, o que la decisión esté limitada a sólo 2 opciones, o el hecho de que exista la sospecha de estar participando en un experimento… pero esta es la primera parte de un experimento integral, con el cuál buscamos destilar detalladamente si en efecto, el apego a la norma social de alimentarse correctamente es la que lleva a las personas hacia un mejor comportamiento, o si el espejo detona un sentimiento de culpa. Por otra parte, vemos que es necesario experimentar para obtener soluciones al Health-Halo Effect, si es que queremos efectivamente contribuir con resultados de impacto positivo a los hábitos alimenticios de las personas.
Nuestra intención es trasladar esto hacia un entorno dónde la decisión no se tome por algo GRATIS, sino que realmente exista la transacción de compra, con la intención de gradualmente llevar esto a la vida real y poder así diseñar una solución REAL para mejorar nuestros hábitos alimenticios. Así que quédense pendientes de nuestra cuenta de Twitter @NudoBE y de nuestro Blog que encuentran behaviouralbureau.weebly.com o dentro de nuestra página nudocomportamiento.com pues ahi estaremos subiendo updates de éste y otros experimentos que llevamos.
El tema aquí es que nosotros no siempre controlamos nuestras emociones, el entorno, el timing o la información que tenemos disponible pueden ser afectados por factores u agentes externos que nos quiten el verdadero control de lo que decidimos… Tomemos el ejemplo de una de las decisiones más impulsivas que tomamos a diario… saciar o no un antojo. Esa difícil decisión entre comer un riquísimo muffin de chocolate con betún ó mantener la linea con una fruta.
Para explorar esto, pusimos a prueba a los profesores de una Universidad, quienes participaron en nuestro experimento sin saber que los estuvimos observando. Colocamos dos charolas, una con fruta (Peras, Manzanas y Plátanos) y una con Muffins en la cocineta del salón de maestros de esa Universidad. Para esto, el salón era perfecto, porque quedaba aislado de la mirada juzgona del resto de los profesores, así nadie podía ver sus gustos culposos. En nuestra primera medición, 50% de la gente tomó fruta y 50% tomó muffins… ligeramente contra nuestra idea, pues esperábamos que la balanza se inclinara en favor de los muffins, que por cierto estaban sublimes!
Entonces la tarea no era fácil… 50-50 no es un porcentaje malo. Así que después de rebotar algunas ideas elegimos la mejor opción para fomentar un comportamiento positivo entre los profesores. La semana siguiente, regresamos a la misma hora para imponer un ligero cambio en el entorno, que pensamos tendría buenos resultados…
¿Cómo lo hicimos? El comportamiento socialmente correcto al enfrentar esta decisión es el de tomar un fruta, porque SOCIALMENTE, una fruta es buena para nosotros y un muffin no — “Come frutas y verduras”. Así que debíamos encontrar la forma de aludir a normas sociales de una manera sencilla, clara y barata…
Gran cantidad de investigación detalla los efectos que tienen los espejos sobre el comportamiento humano y cómo el vernos en un espejo modifica positivamente nuestro comportamiento empujándonos hacia lo que es socialmente correcto. En los 70´s investigadores de XXXX hicieron un experimento con niños en Halloween. Cuándo los niños llegaban a pedir dulces, los recibía un bowl con una leyenda que decía “Tomar uno por niño” naturalmente, al encontrarse solos, 34% de los niños rompían la regla y tomaban más de uno. Un segundo grupo fue expuesto al mismo experimento, pero con la variante de que detrás del bowl había un espejo para que los niños pudieran verse mientras tomaban el o los dulces… En esta ocasión, sólo 9% de los niños tomaron más de uno… eso es una reducción de casi 75%!!!
¿Que pasó? El espejo empujó a los niños hacia el comportamiento socialmente correcto haciendo que se apegaran a las reglas que estaban establecidas!. Pensando en esto, decidimos utilizar la técnica del espejo para empujar a la gente hacia el comportamiento socialmente correcto de comer frutas y verduras. Y afortunadamente lo logramos! Pudimos reducir en 40% el consumo de muffins y lo importante aquí es que logramos trasladar ese % al consumo de fruta, porque de una semana a la siguiente tuvimos prácticamente el mismo número de participantes… Es decir, de un pastel del mismo tamaño, logramos repartir más a la fruta y menos a los muffins.
Qué quiere decir esto? Que efectivamente no sabemos lo que realmente queremos! Un día me levanto y elijo un muffin porque tengo antojo y no puedo o no quiero recordar que es mejor para mí comer una fruta, y el siguiente día, yo mismo me levanto y ahora tomo una fruta porque a pesar de que tenía el mismo antojo de ayer, ALGUIEN puso un espejo en mi camino e inconscientemente me recordó que es mejor para mi tomar una fruta. Es decir, alguien esta facilitando mi decisión, inclinándome hacia un mejor comportamiento. Aquí es dónde se plantean grandes preguntas… ¿Realmente estamos 100% en control de nuestras propias decisiones? ¿Realmente sabemos lo que queremos?
Mientras analizábamos nuestros resultados, surgió algo que no teníamos contemplado, pero levantó nuestra atención hacia una importante barrera que hay que atacar para mejorar los hábitos alimenticios de las personas. Existe un fuerte efecto que se hace presente en las decisiones de nuestros participantes. Muchos de nuestros participantes cayeron en lo que se conoce como el Health-Halo Effect.
El Health-Halo Effect ocurre cuando percibimos cómo light una hamburguesa con doble carne, queso Y LECHUGA, por encima de una hamburguesa con doble carne y queso. En nuestro experimento, este efecto se hacía presente cuando una persona se acercaba, tomaba un muffin y antes de abandonar la cocineta daba vuelta y regresaba por una fruta… para aquello de la dieta.
El Health-Halo Effect es una barrera importante que hay que atacar al momento de buscar corregir los hábitos alimenticios de las personas, ¿por qué? Porque es un problema que yace en nuestra percepción… Me echo dos tortas cubanas, con mi coca light… y ya no está tan mal. Me echo 3 bolsas de papas porque al rato salgo a correr… El Health-Halo Effect calla a nuestra culpa y apacigua a nuestro autocontrol con la promesa de compensar un mal comportamiento con uno bueno lo cual no está mal per-se. El problema yace en que tomarme una coca-light no compensa mis malos hábitos alimenticios! No por nada, una reciente investigación encontró que aquellas personas que ven el hacer deporte como la única solución a la obesidad son mucho más propensos a ser obesos.
Entendemos que esto es un experimento y que hay muchos factores como el hecho de que la decisión sea por un bien gratuito, o que la decisión esté limitada a sólo 2 opciones, o el hecho de que exista la sospecha de estar participando en un experimento… pero esta es la primera parte de un experimento integral, con el cuál buscamos destilar detalladamente si en efecto, el apego a la norma social de alimentarse correctamente es la que lleva a las personas hacia un mejor comportamiento, o si el espejo detona un sentimiento de culpa. Por otra parte, vemos que es necesario experimentar para obtener soluciones al Health-Halo Effect, si es que queremos efectivamente contribuir con resultados de impacto positivo a los hábitos alimenticios de las personas.
Nuestra intención es trasladar esto hacia un entorno dónde la decisión no se tome por algo GRATIS, sino que realmente exista la transacción de compra, con la intención de gradualmente llevar esto a la vida real y poder así diseñar una solución REAL para mejorar nuestros hábitos alimenticios. Así que quédense pendientes de nuestra cuenta de Twitter @NudoBE y de nuestro Blog que encuentran behaviouralbureau.weebly.com o dentro de nuestra página nudocomportamiento.com pues ahi estaremos subiendo updates de éste y otros experimentos que llevamos.