“Escoge una vida. Escoge un trabajo. Escoge una carrera. Escoge una familia. Escoge una televisión grande. Escoge lavadoras, carros, reproductores de discos compactos y abrelatas eléctricos.” – Irvine Welsh.
En estos días tenemos la fortuna (o infortunio) de poder escoger un producto específico entre cientos de marcas con diferentes características; pareciera que mientras más opciones tengamos disponibles, es mejor. Tenemos tantas opciones disponibles en tantos aspectos, que podemos encontrar supermercados con pasillos enteros dedicados a un solo tipo de producto como leche o galletas, tiendas con cientos de teléfonos celulares con características similares, e incluso tenemos que enfrentar decisiones de vida cruciales llenas de opciones como qué carrera escoger.
En estos días tenemos la fortuna (o infortunio) de poder escoger un producto específico entre cientos de marcas con diferentes características; pareciera que mientras más opciones tengamos disponibles, es mejor. Tenemos tantas opciones disponibles en tantos aspectos, que podemos encontrar supermercados con pasillos enteros dedicados a un solo tipo de producto como leche o galletas, tiendas con cientos de teléfonos celulares con características similares, e incluso tenemos que enfrentar decisiones de vida cruciales llenas de opciones como qué carrera escoger.